Algo diferente y atrapante, “volar en formación”

Parte 2

Buena técnica y mucha práctica

Previo a salir a hacia las naves todos juntos con el casco en mano, la Escuadrilla se reúne en la Sala de Briefing haciendo un repaso minucioso del vuelo completo, buscando despejar todas las dudas en cada serie. Cuando llega el momento de describir las maniobras, es muy normal observar al Guía utilizar magistralmente sus manos y el pizarrón agregando detalles de lo que se viene, algo típico y pintoresco en este tipo de vuelo tan especial.

Si apelamos a nuestra buena imaginación tridimensional y dibujamos mentalmente las maniobras acrobáticas en el espacio, observaremos que todas describen círculos, en la vertical o en la horizontal, donde el Líder marca la trayectoria de la figura, y el resto de los aviones formados vuelan por caminos similares pero no iguales, utilizando una potencia distinta a la del Nº1.

En las maniobras verticales, como lo es un rizo o looping, es más sencillo de comprender el efecto en cada caso.

Cuando el Numeral vuela en un círculo más amplio o por afuera de la trayectoria del Guía, por una cuestión matemática / física, debe colocar mayor potencia si desea mantener la posición correctamente, de lo contrario quedara atrasado. Si lo hace por adentro de la trayectoria o describiendo un círculo más pequeño, le sobrará motor e indefectiblemente se adelantará si no reduce potencia a tiempo.

Lo más conveniente en todos los casos, es formar en el mismo plano del Líder, evitando grandes variaciones de motor que desestabilizan tanto el pilotaje como la primordial estética de la maniobra.

Con respecto a los virajes, cuando el Numeral forma del lado de adentro emplea menos potencia, y del lado de afuera mayor potencia. Esto sucede de acuerdo una trayectoria más cerrada o abierta que describe durante la maniobra. En consecuencia, necesito menor potencia si formo del lado de adentro y mayor potencia si lo hago del lado de afuera, siempre tomando como referencia al avión  Líder.

Pasemos a la práctica, y les recomiendo que comiencen a trabajar con sus manos, transformándose por unos minutos en el Líder de esta formación.

Imaginemos estos cambios de potencia al ejecutar un tonel, que es un círculo en la horizontal completo. En la mitad del tonel uno de los Numerales está del lado de afuera, donde debe dar más potencia que el Guía y la otra mitad del lado de adentro, posición en la que es necesario reducir con respecto a la potencia del Líder.

Esta serie de cambios de potencia permanentes, dando y sacando, son necesarios si deseamos mantener una posición estable. Lo explicado en un par de líneas, requiere una gran destreza y coordinación, tanto en los movimientos de comandos de vuelo, como en el acelerador, mecánica que insume el trabajo de varias neuronas de manera simultánea ¡Algo que nos es sencillo de lograr!

En muchas oportunidades, volando como Instructor desde el puesto trasero, cuando nos sobran unos segundos, los dedicamos a observar un particular y atractivo espectáculo. Prestamos especial atención como esas manos vestidas de gala, con vistosos guantes de tela y cuero, empapados de sudor, varían permanentemente la posición de manera inquieta y sin parar. En momentos que el avión se encuentra estático, las extremidades superiores logran la admirada magia, lo hacen mediante alocados y precisos movimientos.

Término curioso que en algunos llama la atención: Uno de las palabras más utilizadas en la jerga de los vuelos en formación es “serruchar”, movimiento que hace el piloto con el acelerador hacia adelante y hacia atrás, variando la potencia de manera continua buscando mantenerse formado, imitando a un laborioso carpintero cuando utiliza enérgicamente su principal herramienta. La cantidad de serruchadas depende de cada piloto, algunos mueven el acelerador lo justo y necesario, otros se destacan por ser activos serruchadores.

Un dato de color: En los primeros temas de Acrobacia en Formación, a los Alumnos Pilotos que no logran dar correctamente con la técnica, hablando en criollo !No dan pie con bola! el Instructor a modo de chanza, saca al aire una típica frase, haciendo referencia a la falta de coordinación entre los movimientos necesarios en el acelerador y la palanca de comandos: ¡Dígame un cosa!, ¿Usted pueden comer chicle y caminar a la vez? Las respuestas en este difícil momento, donde el alumno además de mantenerse formado como puede, debe contestar, son totalmente variadas y hasta divertidas. Esto es una prueba fehaciente que mientras el Instructor enseña también utiliza el humor, dándole un colorido especial al vuelo, y a veces, sacándole presión un Alumno que la está peleando a muerte.

TIPs a tener en cuenta

Los afortunados y osados que incursionan en este tipo de vuelo, desean hacerlo de la mejor manera posible, y buscando evitar inconvenientes, es necesario conocer de antemano los errores más comunes, las consecuencias y como solucionarlos sin perder tiempo:

· Formar excesivamente cerca: no es mejor hacerlo, como algunos equivocadamente creen. Si lo hacen, sufrirán un efecto llamado succión. Sienten algo que no es agradable, el avión es atraído o chupado sin mover los comandos por el Avión Guía. La primera vez sentirán un poco temor y sorpresa, luego de aprender la lección, no lo harán nunca más.

Para contrarrestar este fenómeno aerodinámico, no hay que entrar en pánico. Inclino imperceptiblemente hacia afuera y suavemente, sin romper la formación, nos apartamos de las terribles garras de este no deseado efecto, recuperando rápidamente la posición sin mayores trastornos.

· Formar muy afuera: necesito variaciones de potencia tan grandes, principalmente en un tonel, quedando retrasado y a la vez abierto, desluciendo totalmente la maniobra.

· Sobreinclinar del lado de adentro de un tonel: Esta es una de las situaciones más incómodas y riesgosas. Tapamos con el ala totalmente al Líder, e indefectiblemente es necesario “espantar” hacia afuera decididamente. Esta maniobra se ejecuta de manera rápida, simultáneamente sobreinclino y cierro con mucha “G”, reducimos potencia a ralentí, sacamos freno de vuelo y por último, lo más importante, ¡rezo a la milagrosa Virgen de Loreto, pidiéndole por favor que no nos toquemos en vuelo!

· Volar por afuera en los rizos: además de atrasarnos, seguramente por ser una trayectoria bastante más amplia, aunque demos motor al 100%, no nos alcanzará la potencia.

Cuando esto sucede, rápidamente avisamos al Guía que acaba de suceder. Él con toda la paciencia del mundo, nos espera a que volvamos a la formación, repitiendo el looping buscando que el Numeral descarriado corrija el error.

· Empenaje entra en el chorro del avión Guía: Al formar como Nº 4, en columna, debajo de la cola del Líder, si el empenaje entra en el chorro del Nº1, es un indicio que no estamos en la posición correcta, nos encontramos muy arriba. Sentimos una vibración en toda estructura. Esto sucede por efecto del aire más rápido y turbulento que expulsa la tobera del avión que tenemos encima de nosotros, cuando impacta en la nuestra cola, provocando cierta inestabilidad.

El remedio, apenas percibo este efecto en los comandos, es señal que debo apoyar imperceptiblemente la palanca de comandos hacia adelante. Rápidamente mejoraremos la estabilidad y y recuperaremos la posición correcta. ¡Parece algo dramático pero no lo es!

Existen varios usos y motivos operativos que obligan a saber formar, y bien.

· Regresando del sector de vuelo, buscando aproximar a la pista de la manera más rápida, lo hacemos normalmente, todos los aviones formados en un mismo sentido.

· En cumplimiento del programa anual de adiestramiento del Patrón Acrobacia en Formación.

· Como integrante de un desfile aéreo, el que puede ser convocado por conmemoración de acontecimientos históricos.

· Cuando un avión se encuentra en emergencia por una falla o un daño estructural. Ante la necesidad de una verificación visual previo al aterrizaje, le forma otro avión, el que informa lo visualizado en el avión con problemas y este pueda obrar de acuerdo a los daños detectados, siguiendo los procedimientos establecidos para este caso en particular.

· Si un avión no puede aproximar por sus propios medios, otro le forma con el objeto de efectuar juntos una aproximación al aterrizaje, buscando hacerlo con seguridad.

· Utilizamos formaciones muy cerradas en combate aire-aire de 2 o más aviones. Se trata de una maniobra de engaño dirigida al radar enemigo. Buscamos simular ser un solo eco, y en determinado momento, nos separamos, de acuerdo a la táctica planificada.

· Al atacar un objetivo, cuando no debe haber mucha separación entre aviones, teniendo en cuenta la táctica a ejecutar, el ataque elegido y armamento empleado.

· Utilizar este tipo de posicionamiento entre aviones cuando una Sección o Escuadrilla vuela una navegación, y las condiciones meteorológicas obligan a volar por instrumentos o dentro de nubes. En esta situación permite mantener la Escuadrilla unida, donde el Guía lleva el comando de la formación ante cualquier imprevisto o decisión. En algunas oportunidades esta situación se mantiene por un tiempo muy prolongado, Ej. Navegación Tandil-Río Gallegos. En varias oportunidades volé 2 horas formando dentro de capa, con la cabeza girada hacia un lado observando al avión Guía todo el tiempo.

· Ante condiciones meteorológicas adversas, cuando no es posible aterrizar visual por presencia de nubes bajas y no sobra el combustible, lo hacemos formados por instrumentos o bajo control radar. Ej. Esto sucedía muy a menudo en Valencia, España, volando entradas bajo control radar o llamadas también GCA, ante la constante baja visibilidad en horarios matinales.

Las grandes y memorables formaciones, una fuente inagotable de anécdotas

A lo largo de nuestra carrera operativa, es habitual vivir un gran número de anécdotas relacionadas a este atrapante tipo de vuelo. Esto sucede principalmente cuando se reúnen una gran cantidad de aviones por alguna conmemoración en particular. Se trata de un escenario de grandes magnitudes y con muchos testigos, donde los errores involuntarios quedan en evidencia. Con el tiempo forman parte de la memoria colectiva cazadora, los que pasan a formar parte del folklore y cargadas aeronáuticas a partir de ese momento, muchas de ellas se recuerdan de por vida.

Estos hechos desafortunados y muchos graciosos, fueron, son y serán motivo central de infinidad de charlas en el bar de cualquier Grupo Aéreo, dándole un toque distinto y agradable a esta casual reunión cazadora.

En ocasión de estos grandes encuentros, es muy común que memoriosos pilotos entre café y café, saquen a relucir diferentes anécdotas, recordadas por algo en especial, causando muchas carcajadas de los presentes. Una vez que alguien rompe el hielo, sacan a la luz otros episodios graciosos, de mucho interés principalmente para los más jóvenes, incorporados recientemente a este nuevo mundo y que escuchan muy atentamente, para que una vez aprendidos, también lo puedan trasmitir, dándole inmortalidad al mito aeronáutico. Este es otro atractivo pedacito de las tradiciones que rodean al ámbito de la Aviación de Combate.

Otras formaciones memorables son las relacionadas a un festejo patrio o Día de la Fuerza Aérea, diciendo presente todas las Unidades de la Institución, poniendo toda la carne al asador, con el objeto de pasar con la mayor cantidad de aviones. Es el momento donde cada Brigada hace una demostración de poder.

También podemos mencionar, la vuelta de un despliegue operativo con el típico pasaje formado sobre nuestros hogares, avisando la ansiada llegada. Habitualmente viene junto con algún regalito, principalmente para La Patrona y los niños, que extrañaron la ausencia de ese querido Papá.

Un día de Puertas Abiertas en la Brigada, es otro motivo donde seguramente hubo de esos infaltables pasajes en vuelo bajo de aviones formados, luciendo ante una multitud diferentes destrezas al mando de potentes máquinas. Eventos que siempre quedarán en el recuerdo para los fanáticos de esta tan popular y atractiva actividad.

Como podrán apreciar, al finalizar nuestra carrera operativa tendremos en nuestro haber infinidad formaciones para dar rienda suelta al recuerdo y mencionarlas con nostalgia. Seguramente lo haremos en reunión con camaradas en algún asadito, en un encuentro casual con algún fanático de los aviones que estuvo presente en aquel evento, ante las preguntas de amigos curiosos y ajenos a la actividad aérea degustando un rico café, en un almuerzo familiar apelando al recuerdo en los tantos destinos recorridos, o a modo de un simpático y entretenido cuento a nuestros adorados nietos, cuando seamos parte de los viejos cazadores y estemos ya retirados peinando canas.

Luego de un vuelo tan exigente, donde nuestro buzo de vuelo siempre baja de ese potente avión de caza totalmente empapado de sudor. Por haberla peleado manteniendo la posición en la Escuadrilla a morir durante tanto tiempo y por formarle muy cerca durante toda la vida a la gloriosa y querida Fuerza Aérea Argentina, creo que es la oportunidad propicia para llenar bien los pulmones de aire aeronáutico y emitir un potente alarido, gritando “NO HAY QUIEN PUEDA”.