🇦🇷“CUANDO UN HECHO TRÁGICO NOS REGALA UN SOUVENIR”🇦🇷
- Luis Alberto Briatore
- 8 ene 2022
- 2 Min. de lectura
La vida está llena de sorpresas, y para pocos pilotos de combate, el eyectarse es una de ellas.
Se trata de un hecho que nunca pensamos que va a suceder, hasta que de repente, estamos colgados y cayendo velozmente con un pequeño paracaídas, intentando salvar la preciada vida.
Siempre fui amante y un acumulador serial de recuerdos aeronáuticos, los que he recopilado en una cantidad más que interesante.
Luego de eyectarme desde un Mirage 5 Mara, durante una tarde fría del 11 de junio de 1998, en cercanías de Tandil, si bien viví una situación difícil, lo positivo, además de estar vivo, fue que se hizo realidad uno de los deseos más anhelados, tener un asiento eyectable propio, el que logré, al ser dado de baja, para luego llevarlo a mi casa.
Desde el día que fue parte del mobiliario hogareño, lo considero como el souvenir más distinguido, y lo importante, que fue cedido por mérito propio.
Una vez recuperado de este suceso tan impresionante e impactante en la vida de cualquier piloto de caza, recibí la grata noticia que el salvador asiento de metal, había sido encontrado clavado en la orilla de una pequeña laguna. Una vez recuperado este codiciado trofeo, y gracias a la posterior intervención de un habilidoso carpintero que aplicó creatividad, se le agregaron dos cómodos apoya brazos y cuatro ruedas que le dieron movilidad. Desde que lo recibí, pasó a ser un exótico y personalizado sillón de escritorio, y también un compañero inseparable, el que en la actualidad, es parte de un salón temático, lugar donde entregó el libro que acabo de escribir: “PILOTO DE CAZA, UN SUEÑO, UNA PASIÓN”
Por el cariño que le guardo a este sillón parecido al de Frankenstein, por el solo hecho de salvarme la vida, para mi, es el más cómodo del planeta, y además, es muy especial, ya que sentado en el, logro dar rienda suelta a la imaginación para escribir sobre diferentes temas aeronáuticos.
Trofeo que me encanta lucir ante visitas, las que al verlo, desean sentarse para obtener una original toma fotográfica.
Por el solo hecho de observarlo, trae gratos recuerdos de este particular y atrapante estilo de vida, el que incita a gritar bien fuerte, en momentos de melancolía:
🇦🇷”NO HAY QUIEN PUEDA”🇦🇷
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