NO HAY QUIEN PUEDA!!!

El primer vuelo solo en un avión de combate monoposto, se llevó a cabo en el mítico Sabré F-86F, el que por no contar con aviones de instrucción biplazas, está desafiante y excitante experiencia tenía lugar por un camino inédito. Debía dominar esta bella máquina de alta performance en aire sin haberla volado nunca.

El rostro de concentración refleja la importancia del trascendente momento, totalmente imborrable y grabado a fuego en la mente de un joven cazador.

Luego de domarlo en el cielo cuyano, al ser capaz de traerlo a tierra con éxito, pude comprender en plenitud el verdadero sentido de la frase que tanto nos gusta emitir con fuerza en esos eufóricos y especiales momentos. La misma que identifica a una raza de pilotos distintos, los de combate. Ni peores ni mejores, diferentes. Los que respetando legendarias tradiciones y al superar obstáculos derramando a raudales adrenalina pura, instintivamente gritamos con toda la fuerza del alma en momentos que estamos juntos, unidos en un solo abrazo y con una copa bien llena en la mano: “NO HAY QUIEN PUEDA”