🇦🇷🇦🇷🇦🇷“SONIDOS Y SENSACIONES” DENTRO DE LA CABINA DE UN MIRAGE GAUCHO”🇦🇷🇦🇷🇦🇷

Apertura del paracaídas: A unos cincuenta metros antes del peine, en un movimiento marcado de presión de palanca atrás, el delta queda estático, de repente detiene el descenso a tres metros del piso, perdiendo algo de velocidad. Con 160 nudos / 300 km/h, reducimos de manera decidida el motor a ralentí, llevando el acelerador de 90 % de rpm al 43 %. El “Mirage Gaucho” de inmediato cae, hundiéndose como en un colchón de plumas. Las ruedas tocan con suavidad el duro concreto, generando un par humitos blancos de caucho quemado fruto de la fricción. En simultáneo con la nariz arriba y sin que la rueda de nariz toque el piso, tiramos una palanca que se encuentra debajo del parabrisas lateral izquierdo, provocando la extracción del paracaídas de frenado. Cuatro pétalos blancos se abren, sujetados por una serie de cuerdas a la cola del espejismo hecho avión. En ese mismo momento, sentimos que una sopapa adherida a la cintura, tira con fuerza hacia atrás nuestro sudado cuerpo. El torso quiere ir hacia delante, pero los arneses que están trabados, detienen la inercia, evitando impactar el rostro con el cabezal de la mira. Es una sensación corporal que no pasa desapercibida, fruto de una perdida abrupta de velocidad, la que es superior a los 100 km/ h, efecto que sucede en milésimas de segundo.