UN SOLDADO INGLES QUE ENTREGO SU VIDA POR UNA CAUSA QUE CREIA INJUSTA

UN SOLDADO INGLES QUE ENTREGO SU VIDA POR UNA CAUSA QUE CREIA INJUSTA Como muchos de los hechos increíbles sucedidos en la guerra por nuestras Islas Malvinas, fruto de la creatividad e ingenio gaucho, un sistema de misiles Exocet MM-38 mar-mar, fue adaptado para ser lanzados desde una plataforma terrestre, operado por hombres de la Armada, siendo de manera astuta asociado a un  radar de vigilancia del Grupo de Artillería 3 (GA 3) del Ejército Argentino, tipo Rasit con un alcance de 30 km, que además disponía de capacidad acústica, información fundamental para suministrarle información de ángulo y distancia del misil en la corrida hacia el blanco. Un grupo de valerosos hombres de dos fuerzas distintas, hicieron del trabajo en equipo, mediante la asociación de dos componentes que nunca habían estado unidos operativamente, un arma letal.En la oscuridad del 12 de junio de 1982, el crucero Glamorgan navegaba a importante velocidad, en momentos que es adquirido al límite del alcance por el Rasit, a 27 km.  La oportunidad tan esperada Antes de desaparecer de la pantalla del sensor, se da término a una larga espera y sin dudar, es disparado con éxito el moderno y efectivo misil  Exocet MM-38.Luego de un gran fogonazo, una estela roja sale en dirección Sur.  En pocos segundos y en plena aceleración se va alineando rumbo a un blanco naval de magnitud. Una vez detectado como amenaza por el enemigo, los ingleses mediante el lanzamiento de misiles mar-aire, intentan detener inútilmente un desenlace que fue terrible para el moderno buque.Ante un avance arrollador del misil, en poco tiempo el ingenio destructor hace un impacto certero en la parte trasera de uno de los cruceros más importantes de la Armada Británica. El Glamorgan, con 5.400 toneladas, el que estaba hasta ese momento invicto y a órdenes del capitán  de navío Mike Barrow es tocado. La mole gris luego de tremendo impacto y explosión,  que provocó la destrucción de la estructura lateral a babor, se aleja luego de haber hostigado a tropas argentinas con sus cañones. Esta lo hace con un merecido castigo. A velocidad reducida, como puede, huye en medio del caos y gravemente herido, logrando sobrevivir de milagro de ir al fondo del mar, quedando  totalmente fuera de combate. Al término de la guerra el importante crucero fue donado a Chile, por la valiosa colaboración del país vecino a la causa Malvinas. Un resultado trágico Muchos heridos y 14 muertos fueron las consecuencias del certero impacto. Una de las bajas fue el teniente de la Royal Navy, David TINKER, quien no estaba de acuerdo, ni comprendía la causa de esta inútil guerra, y envió  durante el conflicto varias cartas a su querida esposa, padre, y también amigos. Su progenitor, Hugo Tinker, publicó un libro a partir de estos escritos y poemas, testimonio del idéntico sentir de muchos combatientes ingleses por aquellos días.Tras una breve ceremonia en la cubierta del Glamorgan, el cuerpo de David Tinker y los de sus compañeros, de acuerdo a las tradiciones navales, son arrojados uno por uno al mar, donde sus almas se unieron a la de nuestros patriotas, los marinos del crucero General Belgrano, los que no tuvieron la oportunidad de una ceremonia de despedida en la cubierta del viejo crucero. Teniente de la Royal Navy, David TINKER Tenía 25 años y era muy crítico de la guerra que se estaba librando. Escribió una serie de cartas a su esposa y a su padre en las cuales exponía que el reclamo argentino era justo y que la guerra se debía a los intereses personales de Margaret Thatcher. Su padre las recopiló en un libro publicado en forma póstuma, expresando en una sentida frase: “Si todos los ingleses fueran como él, qué fácil sería entendernos”. "Querida Christine: Es muy fácil comprender cómo se ha desatado la guerra: nuestra primera ministra se imaginó que era Churchill desafiando a Hitler, y la Marina la apoyó para obtener publicidad y popularidad rápidamente. Estoy seguro de que de esta destrucción sólo se beneficiarán Mrs. Thacher y los fabricantes de armas. Lo que más me apena es que no hay causa para esta guerra, y si somos honestos, los argentinos son mucho más patriotas con respecto a las Malvinas que nosotros con las Falklands. Y lo que la primera ministra no comprende, es que los argentinos creen firmemente que las Malvinas son de ellos. Han enviado contra nosotros pilotos en misiones suicidas, en viajes sin regreso, porque estamos fuera de su alcance, y eso que ellos no tienen helicópteros de rescate en el mar para recuperar después a los pilotos. Los pilotos argentinos enfrentan cada día misiles antiaéreos de aplastante superioridad. Realmente, la valentía de esos hombres demuestra que tienen mucho más que un tibio interés en estas islas.  Considerando la tragedia, la angustia, y el horror de las vidas perdidas, que han sido sacrificadas de buena gana por los políticos para tapar la ineptitud y necedad de su gobierno, considerando además los resultados en dolor, pérdidas económicas y pérdidas de buques para Gran Bretaña, me parece a mí que esta es la guerra más inútil que Gran Bretaña ha hecho en toda su historia. Espero que todo esto termine pronto... Creo que los argentinos ya han demostrado honorablemente su valentía".